La cara B(uena) de hoy

Podría decir que hoy ha sido como otro día cualquiera, que ha hecho sol, han cantado los pajaros, han habido grandes obras y no ha habido ningún problema. Pero no ha sido así.

Así que en vista de ello, quedé con Diego, al cual tenía muchas ganas de ver. Nos fuimos a tomar por culo de Madrid, y bueno, en eso si que coincidimos, y es que el volver a Madrid es como si los problemas se te fueran volviendo a echar encima...

Gracias a él he podido olvidarme de determinadas rayadas que tenía conmigo misma, aunque sin embargo he tenido que rayarme con otras. Imagino que el agua no siempre puede bailar a nuestro son...

Estuvimos charlando, tomando algo, paseando (cosa que realmente agradecí y me sentí realmente bien), y pasé un ratillo de frío. Suerte que es un chico previsor y llevaba un polar xD


De lo bueno que puedo contar (pues esta es la cara buena de hoy,ya que la mala no es esta su sitio...), es que me ha encantado hablar con él, como hicimos la ultima vez, y volver a pasear de noche e ir por una solitaria carretera a la luz de una lobezna luna (llena de nubes). Me ha encantado poder volver a sentir su calor, y sobre todo, comprobar que pese a la innecesaria mierda que le rodea y que tiene que aguantar, no ha cambiado nada desde que le conocí. Sigue siendo muy blandito, pero... quizá eso sea hasta una virtud.

Ojalá no tardemos tanto en poder volvernos a ver. Al final hasta yo me siento reconfortada cada vez que quedo con él. No sé, me da una sensación tan acogedora y familiar, que hasta despedirme me dio pena. En fins, la próxima a la bolera... :)